Ayúdanos a crecer

Sólo hablamos de casos reales. Difundiendo contenidos, ayudas a que crezcamos.

domingo, 9 de febrero de 2014

Telegram, la nueva app para los clientes despechados de Whatsapp

Captura de pantalla de mi cuenta de Whatsapp. Obsérvese que me preocupé de que no se incluyera mi número de teléfono.


Pensábamos que nada iba a estar a la altura de Whatsapp y buscábamos alternativas a la desesperada antes de aceptar pagar 89 céntimos al año. Pero Viber a veces no funcionaba y Line era casi como tener un pseudofacebook en el móvil. Por supuesto había otras opciones, pero antes de que me diera tiempo a descargarlas, Whatsapp me renovaba la licencia de prueba por otro año más.



Porque claro, el problema no está en la absoluta ausencia de garantías en nuestra privacidad, no somos todavía conscientes de las consecuencias que puede llegar a tener y por ahora nos da igual. El problema es pagar 89 céntimos, lo que significa medio café al año. Pero, ¿ por qué nos marean con las prórrogas de prueba?

He hecho el siguiente razonamiento lógico que en mi modesta opinión se acerca bastante a lo que ingeniaron los señores dueños de Whatsapp:

Si todo el mundo tiene Whatsapp, es porque lo disfruta gratis, y si hay gente dispuesta a pagar por Whatsapp, es sólo porque todo el mundo lo tiene. 
Si nadie disfruta de Whatsapp gratis, muchos dejarán de tenerlo, y si no todo el mundo tiene Whatsapp, la gente ya no estará dispuesta a pagar por ello.
Por lo tanto, para que la gente que está dispuesta a pagar por Whatsapp pague, Whatsapp debe dar servicio a gente que no quiere pagar para que quienes pagan puedan chatear con todo el mundo: con los que pagan y con los que no pagan.

Pero bueno, igual es por otra cosa.

Lo importante no es el motivo de que nos mareen, lo importante aquí es que nos marean. Y hartos de tanta tomadura de pelo, recibimos de buen grado cualquier alternativa que sea igual que Whatsapp, pero que no sea Whatsapp.


Y no fue hasta hace poco que nos ofrecieron algo idéntico a Whatsapp sin ser Whatsapp: Telegram. No sólo tiene hasta los mismos emoticonos, sino también el mismo interfaz. Así, la gente menos ágil con las nuevas tecnologías "no se pierde". 

Además, Telegram nos permite mandar mensajes que se autodestruyen. Y usan ese término. Supongo que sería más apropiado llamarlo "autoborrado", pero reconozco que la palabra autodestrucción me resulta cómica y ahora sólo mando mensajes que se autodestruyen por la gracia de que se autodestruyan. 



Y ahora, no hay dudas: un tic significa "enviado", y los dos tics significan "leído", a diferencia de Whatsapp, que los dos tics sólo significaban que habían llegado al otro teléfono pero no necesariamente que hubiese sido leído (para lo cual había que hacer un cálculo matemático mental contando la última hora de conexión y el porcentaje de posibilidades de que se leyera tu mensaje). Se acabaron las excusas.


Lo que falta es que más gente se descargue Telegram. Pero ya pasó con Line, hubo un momento en el que casi todo el mundo de tu lista de contactos estaba en Line, sólo que se hartaban de tanto conejo japonés borracho y un interfaz ciertamente laberíntico. Y no les culpo, yo también. 


¿Las pegas de Telegram?  Que sus condiciones de uso son un poco escuetas y están en inglés (gran obstáculo para los usuarios españoles). Pero son tan simpáticos por cosas como esta, que lo pasaré por alto:

Messages
Everything you delete is deleted forever. Except for cats.
We never delete your funny cat pictures, we love them too much.

(Mensajes: Todo lo que borras es borrado para siempre. Excepto los gatos. Nosotros nunca borramos tus fotos de gatos graciosos, nos gustan demasiado)

Otras cosas parece que las explican muy bien, pero como ignoro del todo temas de informática, me limito a darle a la ruedecita del ratón.

Concluyendo, a pesar de lo escueto que es Telegram con sus condiciones de uso, tenemos el listón tan bajo por culpa de Whatsapp que nos merece la pena cambiarnos.



Para terminar, aquí van algunos consejos para usar Telegram con más garantías:

-Si no quieres seguir usando una app como Telegram, no te conformes con desinstalarlo. Asegúrate de borrar tu cuenta aquí https://telegram.org/deactivate (aplicable también a otras app).

-Por mucho que los mensajes de Telegram se autodestruyan, sean mucho más privados que los de Whatsapp y todo eso, procura no enviar información que te disgustaría que se filtrara: números de cuentas bancarias, datos personales como DNI, números de tarjetas de crédito, la hora y el sitio en el  que vas a quedar con tu amante...

-No pongas fotos de perfil comprometidas, recuerda que en tu lista de contactos también puedes tener a tu jefe.

-Aprende inglés cuanto antes, porque ahora la maldita letra pequeña ni si quiera viene en español.

Y hale, ¡a activar autodestrucciones de avioncitos de papel!